From me to you.

Dear You:

De vez en cuando recuerdo esa tarde cuando planeamos nuestro futuro juntas.
-No sé si quiero seguirte, estoy indignada-me dijo. Esa fue la primera vez que le dije que la amaba. Recuerdo también aquéllas veces en las que platicábamos de como serían nuestros futuros cuando fuéramos a la universidad y más adelante.

-Vamos a Brasil, decía. Compartamos cada segundo de nuestro tiempo libre para hacer esto funcionar-.

También recuerdo esa época en la que decidió por si misma dejarme olvidada para borrarme para siempre de su futuro, creyendo que rendirse era lo menos doloroso para lo que nos esperaba...fue la primera vez que rompió mi corazón, y al creer que ya no me quería en su futuro la aparte de mi, y mi oscuridad salió a flote.

-Tengo que hablar contigo seriamente-, me dijo. Esa tarde con tan sólo una mirada borró toda la oscuridad en mí haciéndome entender cuánto en mi futuro la necesitaba. Se me viene a la mente aquélla tarde, mientras estaba sentada en esos columpios de su lugar especial junto a aquél chico, -Es muy rara- comentó- creo que eres la única que puede de hecho escalar su barrera-. No es eso- respondí- creo que la qué encontró finalmente a su alma gemela soy yo-. En esa tarde finalmente  en mi mirada se produjo esa calidez de devoción hacia alguien. Justo en ese preciso momento, supe cuan bendecida estaba al al fin haberla encontrado. ¿Cuántas vidas había estado buscándola?  Ni idea, pero la espera había finalizado. Pasaron semanas y logramos una meta juntas, terminar la preparatoria. ¿Y qué nos esperaba? Una vida universitaria en aquél oasis que fue mi hogar.

Pasaron 2 meses sin que nos viésemos, sin si quiera hablar... pero una tarde por fin volví a verla. Corrí directamente a sus brazos y sentirla cerca de mi, activó mi alma durmiente. Después de eso cada semana quedábamos, y más tarde comenzamos aquellas interminables horas por mensajes. Prácticamente hablábamos todo el día,  compartíamos la esencia de lo que era nuestra vida lejos de la de cada una. ¿Lo mejor de esto? Qué podíamos vernos y seguir hablando de millones de cosas y jamás nos sentimos raras al respecto.
Se me viene a la mente aquella vez que quise patinar... ella se esforzó tanto para ir, sólo por verme sonreír a pesar de que el miedo la estaba absorbiendo.

-Vamos a comer- dije al llegar a la taquilla de aquella pista. Recuerdo también el regreso a casa... estaba tan malditamente drogada que sólo pude recargarme en su hombro. Nunca olvidaré esa sensación, me sentía tan llena de paz y de amor que ni siquiera podría explicarlo.

¡Tantos recuerdos se vienen a mi mente! Cómo aquél beso que sucedió por accidente, o la vez que estaba tan asustada que sólo pude decir "tómame de la mano por favor".
Con todos estos recuerdos a su lado, florece esa parte de mi alma que le pertenece. Esto es algo extremo. Algo qué me hace pensar que nuestros futuros van a ser sorprendentes, y si por alguna razón mi existencia se termina se que le buscaré en quién sea que reencarne en esta o en futuras vidas. ¿Es demasiado acosador decir que mi mejor amiga está  condenada a la eternidad conmigo? Pues bueno, lo está.